Relación entre medicina y danza

Por: Martha Escobar

La danza se genera desde tiempos ancestrales, la humanidad ha tenido la necesidad de danzar y de expresarse a través del movimiento y se crea por imitación desde que el hombre existe y lleva la necesidad de expresarse, nosotros la hemos aprendido de nuestros padres, de los artistas, etc.

La danza solo puede existir mientras se hace o se crea, es un arte sin lenguaje. La danza es una manera de relacionarnos con nosotros mismos de una manera saludable pero también nos hace relacionarnos saludablemente con los otros. La danza se relaciona con la medicina porque todos nuestros sistemas, óseo, circulatorio, muscular y digestivo intervienen para movernos en una relación mente-cuerpo.

Muchas personas nos dicen que no les gusta danzar o bailar pero sin darse cuenta que nuestro cuerpo siempre está danzando aunque no nos demos cuenta, como ejemplo está el latido de nuestro corazón, nuestra respiración, nuestra circulación, etc.

La danza y la medicina se relacionan cuando intervienen nuestros neurotransmisores que son los medidores del placer, generando dopamina y serotonina. Al danzar nuestro cuerpo genera dopamina y serotonina que hacen que sintamos placer, felicidad, alegría y júbilo.

Cuando a las personas les cuesta trabajo hablar de sus sentimientos los empiezan a somatizar con enfermedades y es cuando la danzaterapia interviene para que de una forma sutil, sin que la persona se sienta obligada a hablar proyecte en su cuerpo a través del movimiento lo que no puede decir o el sentimiento que no puede expresar, también plasmándolo en un dibujo después de haber movido el cuerpo, este movimiento danzado que trae como consecuencia que el cuerpo y la mente en conjunto vayan sanando.

Un claro ejemplo de danzaterapia es: cuando hay una persona en depresión es que la medicina y la danza hacen que las personas con esta enfermedad pueda salir adelante, la persona con una enfermedad de depresión por lo regular no sabe hablar de su enojo, lo transforma en depresión, un ejemplo de un ejercicio sería que la persona pueda manifestar su enojo pidiéndole que al danzar haga sus peores caras de enojo y que lo grite y después lo plasme dándole un instrumento musical, pinturas, plastilina o rompa cosas para sacar su enejo, el siguiente paso sería preguntarle como se siente.

Esto también sucede con personas que tienen una enfermedad como son las adicciones, en donde la danza y la medicina conjuntamente sacan a una persona adelante.

¿Por qué nos podemos volver adictos? Tenemos un sistema en el cerebro que se llama de recompensa de felicidad, de sensaciones agradables. EN esta zona el sistema de motivación recompensa en donde hay una sensación de hambre, una motivación para ir al restaurante y allí la motivación nos hará pedir y empezar a comer y sentir la recompensa, hay esa sensación gratificante, una conducta asociada a una sensación de gusto. La motivación es la cantidad de trabajo que estamos dispuestos a realizar para obtener un reforzador, esto es lo que pasa en la adicción.

¿Cómo lo hacen? Tomando un medicamento que los ayude a estabilizarse y empiecen a tomar danzaterapia.

Poco a poco los pacientes empiezan por medio del movimiento a hablar de sus emociones y sentimiento que han estado anestesiados por mucho tiempo, también empieza su cerebro a crear nuevas conexiones neuronales.

Otra manera en la que la medicina y la danzaterapia se relacionan es con personas que tienen un trastorno de la personalidad, éstas hacen que las personas puedan salir adelante.

Las personas con problemas de adicciones se anestesian para no sentir, también les cuesta hablar de sus sentimientos o de que fue lo que los llevó a adquirir esta enfermedad, por eso por medio de la danza y sin darse cuenta, el cuerpo poco a poco desbloquea emociones congeladas, así es como los adictos vuelven a sentir lo que les cuesta tanto trabajo decir.

También tenemos los casos de personas con problemas de ansiedad, en ellos por medio de la danza logran conectarse en el aquí y en el ahora, estando presentes y explorando su cuerpo para después poder expresar sus sentimientos.

Nuestro bienestar psicológico necesita contactos sociales relacionales humanos, uno de los procesos constructivos en el cerebro es el arte. Se estimula en la vía dopaminérgica es decir se libera dopamina cuando te gusta una persona, cuando te habla esa persona, cuando piensas en esa persona, cuando consumes, cuando bailas, cuando estás enamorado, cuando comes tu platillo favorito.

La danza es la expresión integral danzada de la ciclicidad universal en los aspectos psíquicos, biológicos, sociales y espirituales del ser humano y su entorno externo e interno. Si tú estás bien puedes ayudar a otros, si tú estás mal no puedes ayudar a otros.

A lo largo de la vida si no me cuido si soy mi peor enemigo, si no me veo, si no me siento y no me conozco y así danzo y aprendo a cuidarme.

Lo más importante entre la danza y la medicina es darnos cuenta del poder que tiene nuestro cuerpo para transformar la enfermedad en sanación, creando un binomio mente-cuerpo. El corazón danzando desde el querer estar bien. Como Maslow lo define en una pregunta ¿Quién quiere estar mal? Todos contestaríamos desde nuestra sabiduría organísmica que nadie queremos estar mal, que todo tendemos a querer estar bien.

Si danzas tu cuerpo, sanas tu mente. Dándonos cuenta que el objetivo de la danza y la medicina es salud.