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Adicciones y espiritualidad

¿Por qué es importante hablar de espiritualidad en el proceso de tratamiento y recuperación de las adicciones? Millones de seres humanos hemos tratado de acallar un dolor psíquico insoportable por medio de la adicción, posiblemente sea el momento de voltear dentro de nosotros mismos y encontrar las respuestas.

La espiritualidad en el proceso de tratamiento y recuperación de adicciones

La espiritualidad es aquello que produce en el ser humano una transformación interior”. Dalai Lama.

¿Por qué es importante hablar de espiritualidad en el proceso de tratamiento y recuperación de las adicciones?

A lo largo de mi vida, he observado cómo el ser humano, sigue empeñado en buscar respuestas fuera de sí mismo, a sus agotados sistemas de creencias, a sus vacíos existenciales. Lo sigue haciendo a través de estímulos externos, por medio del consumo de «algo» ó, a través de ciertas actividades o conductas insaciables que lo lleven al extremo, con tal de sentir placer. Aunque al final el resultado sea el mismo: un profundo vacío interior, frustración, desolación y la sensación de que algo está mal o algo falta en la vida del individuo.

En mi experiencia, he encontrado a muchas personas que en esa búsqueda para recrearse, para llenar esos vacíos, o para fugarse de su realidad, probaron diversas maneras, que a fin de cuentas los engancharon en una enfermedad incurable, progresiva y mortal en caso de no recibir tratamiento. Por ejemplo: adictos a las sustancias (incluyo por supuesto el alcohol, tabaco y las ilegales); conductas adictivas al trabajo, al juego, al sexo, a los alimentos, a acumular objetos, al deporte, al internet, a las personas, a las religiones, a las sectas, a los partidos políticos, a las ideologías y a muchas más. Lo preocupante de todo esto, es el daño que se provoca el individuo a sí mismo y a los que lo rodean, de manera directa e indirecta.

Partiendo de la premisa de que las adicciones son una enfermedad de origen multifactorial y que requiere de un tratamiento multidisciplinario, específico para cada usuario y su familia, reflexionemos un poco acerca de esta vertiente que se suma a un esfuerzo en contra del flagelo que azota a la sociedad, desde una perspectiva humanista y compasiva.

Qué maravilloso es descubrir que se puede disfrutar de una vida plena y feliz, sin la necesidad de dañarse de la manera en que lo hacían, desarrollando capacidades desconocidas a través del crecimiento interior; producir en el ser humano una transformación interior; una vida espiritual.

Espiritualidad y adicciones.

La American Society of Addiction Medicine, reconoce una dimensión espiritual en la adicción y en su definición señala:
“La adicción es una enfermedad primaria y crónica de recompensa cerebral, motivación, memoria y circuitos relacionados. La disfunción en estos circuitos conduce a manifestaciones biológicas, psicológicas, sociales y espirituales características. Esto se refleja en una recompensa y/o alivio patológico individual por el uso de sustancias y otros comportamientos.

La adicción se caracteriza por la incapacidad de abstenerse constantemente, el deterioro en el control de la conducta, el deseo, la disminución del reconocimiento de problemas significativos con los comportamientos y las relaciones interpersonales, y una respuesta emocional disfuncional. Al igual que otras enfermedades crónicas, la adicción a menudo implica ciclos de recaída y remisión. Sin tratamiento o participación en actividades de recuperación, la adicción es progresiva y puede resultar en discapacidad o muerte prematura.”

La revista SALUD MENTAL (órgano oficial del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz), en el Vol. 30, No. 4, julio-agosto 2007, apareció publicada la investigación: La espiritualidad y su relación con la recuperación de la alcoholismo en integrantes de Alcohólicos Anónimos. (Reyna Gutiérrez Reynaga, Patricia Andrade-Palos, Alberto Jiménez Tapia, Francisco Juárez García).

“Dentro de la investigación sobre alcoholismo se atribuye gran importancia a la espiritualidad. Algunos investigadores guardan distancia con este concepto, sin embargo, otros coinciden en señalar que ésta y otras variables protegen a los individuos de la adicción, favorecen el proceso de tratamiento y son mediadores de largos periodos de abstinencia. La suposición de un vínculo entre la espiritualidad y el alcoholismo se debe a la existencia de los grupos de Alcohólicos Anónimos (AA)…

…Actualmente, el trabajo de AA es una de las aproximaciones más populares en la recuperación del alcoholismo y aunque su efectividad es un tema controvertido, diferentes investigaciones sugieren que la asistencia a este tipo de grupos puede ser benéfica, especialmente para quienes participan más en las actividades y creencias al interior de los mismos.

…Un concepto central en AA es la aceptación de una fuerza espiritual procedente de un poder superior para la recuperación del alcoholismo que implica aceptar la espiritualidad, que es vista como una experiencia de transformación o de “despertar espiritual” como resultado de asistir a los grupos AA y de la práctica de los 12 pasos…

…Los resultados de este estudio mostraron que espaciar o nunca practicar los 12 pasos genera niveles bajos de espiritualidad y que éstos pueden causar recaída, en tanto que una mayor espiritualidad tiene implicaciones importantes para la recuperación del alcohólico. Asimismo, en esta muestra, la vía para desarrollar la espiritualidad y el mantenimiento de la abstinencia, requiere de actividad cognitiva, emocional y conductual y no sólo convencimiento de la enfermedad y de su probable solución.”

Por su parte, el Dr. Gabor Mate, que ha dedicado parte de su vida al trabajo con adictos, en el Capítulo 34 de su libro “Fantasmas Hambrientos: el reino de la adicción” refiere:
“No hay nada perdido: la adicción y la búsqueda espiritual. Todos los problemas son psicológicos, pero todas las soluciones son espirituales.” THOMAS HORA, M.D…

Más adelante dice: …“La adicción inunda en donde el conocimiento de sí mismo -y por lo tanto el conocimiento divino- está faltando. Para llenar el vacío insoportable, nos apegamos a las cosas del mundo que no pueden compensarnos por la pérdida de lo que somos.”…

También señala: “En un estado de pobreza espiritual, seremos seducidos por lo que sea que nos haga insensibles a nuestro temor. Eso, en última instancia, es el origen del proceso de adicción, ya que la esencia misma de ese proceso es el impulso a tomar desde fuera lo que surge propiamente desde el interior.”
…”Hay una cualidad o unidad innata en los seres humanos que el psiquiatra austriaco Victor Frankl llamó nuestra «búsqueda de significado». El significado se encuentra en las actividades que van más allá del yo.

En nuestros propios corazones la mayoría de nosotros sabemos que experimentamos la mayor satisfacción no cuando recibimos o adquirimos algo, sino cuando hacemos una auténtica contribución al bienestar de los demás o al bien social, o cuando creamos algo original y hermoso o sólo algo que representa un trabajo de amor. No es una coincidencia que las adicciones surgen sobre todo en las culturas que subyugan los objetivos comunales, la tradición consagrada y la creatividad individual a la producción en masa y la acumulación de riqueza. La adicción es uno de los resultados del «vacío existencial», el sentimiento de vacío generado cuando ponemos un valor supremo en los logros egoístas.”

Sirvan pues, estas breves referencias, para subrayar la importancia de abordar y utilizar este tipo de herramientas que enriquecen el trabajo en la recuperación de la adicción, en esta conjunción de esfuerzos y voluntades que se suman y complementan al trabajo médico, psiquiátrico, psicológico, de consejería y de ayuda mutua.

Millones de seres humanos hemos tratado de acallar un dolor psíquico insoportable por medio de la adicción, posiblemente sea el momento de voltear dentro de nosotros mismos y encontrar las respuestas.

René Alfonso Solórzano Ventura
Octubre 2018

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