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Las adicciones y las mujeres

Adicción o abuso de drogas es una enfermedad crónica, recurrente y tratable. Catalogada como enfermedad psiquiátrica el trastorno por uso de sustancias es una enfermedad que requiere un tratamiento integral.

Las adicciones y las mujeres.
Dra. Cecilia Berlanga Flores
Neuropsiquiatra

La adicción o abuso de drogas es una enfermedad crónica, recurrente y tratable. Catalogada como una enfermedad psiquiátrica el trastorno por uso de sustancias es una enfermedad que requiere un tratamiento integral. Las drogas de abuso más comunes además del alcohol, la nicotina y la cafeína son la cocaína, las anfetaminas, el cannabis, los alucinógenos; los inhalables, los opiáceos, los sedantes, hipnóticos y ansiolíticos, así como la fenciclidina (PCP). Es común el consumo de múltiples sustancias, y del uso de diferentes vías de consumo, como por ejemplo fumado e inhalado. Se sabe que el abuso de drogas interfiere con el funcionamiento cerebral normal, creando sensaciones poderosas de placer o euforia; los efectos a largo plazo en el metabolismo y actividad cerebral ocasionan adicción física y apetencia por la sustancia además de cambios estructurales cerebrales.
El tratamiento para esta enfermedad incluye terapia conductual, cómo consejería, psicoterapia, apoyo grupal y terapia familiar, también tratamiento médico, tanto para los síntomas de abstinencia, cómo para otras enfermedades que padece con frecuencia la persona, cómo depresión, trastornos de la personalidad y psicosis entre otras. Existe tratamiento a corto plazo, residencial, medio tiempo y en comunidades terapéuticas. En general, mientras el programa sea más largo e integral son mejores los resultados.
El abuso de sustancias entre mujeres presenta retos diferentes en cuestión de salud en general y de tratamiento. En medicina existen ramas de investigación específicas para mujeres vs hombres, así como por grupo de edad ya que cada grupo tiene sus particularidades. Un factor de riesgo observado hasta en el 70% de las mujeres con trastorno por abuso de sustancias es historia de abuso físico y/o sexual. Convivir con uno o ambos padres con un trastorno por abuso de alcohol también es un factor de riesgo para abusar de sustancias. Otro factor es que las mujeres consumidoras suelen encontrarse en relaciones con parejas que también consumen y el miedo importante a perder la relación y/o la protección económica afecta el proceso de solicitar ayuda.

Frecuentemente se detecta en las pacientes que han iniciado tratamiento impulsividad’: un constructo reconocido recientemente cómo un factor que contribuye a la vulnerabilidad del abuso de sustancias. Una definición de impulsividad es la inhabilidad de parar una conducta que tiene consecuencias negativas, tener preferencia en gratificación inmediata que a largo plazo, curiosidad o un alto grado de búsqueda de experiencias nuevas, actuar sin pensar en las consecuencias, ser impaciente en situaciones donde se le pide esperar, tener un periodo de atención reducido y presentar dificultad para ser persistente en actividades particulares.

La impulsividad se ha asociado con enfermedades como abuso de sustancias, trastorno por atracón y ludopatía por medio de estudios conductuales, neurobiológicos y técnicas de imagen cerebral. En la relación de la impulsividad con el abuso de sustancias se sabe que la impulsividad causa el abuso de sustancias, el abuso de sustancias causa impulsividad y la impulsividad está relacionada con otros factores de vulnerabilidad hacia las drogas cómo el estatus hormonal, la reactividad a la recompensa, etc. que también impactan el consumo de sustancias en cualquier fase de la adicción. En el consumo de drogas la impulsividad interviene de dos maneras, ya sea por medio de la ‘elección impulsiva’: escoger un reforzador pequeño e inmediato sobre uno lejano y mayor y por una ‘falta de inhibición’ donde no se puede parar la conducta, aunque esta sea dañina y tenga consecuencias negativas. La ‘elección impulsiva’ está asociada a que el valor de la abstinencia a sustancias a largo plazo se vea disminuido por la recompensa inmediata del consumo.
Las mujeres encuentran múltiples obstáculos para iniciar y lograr un tratamiento exitoso, esto sucede por factores cómo los mencionados, y otras presiones propias del sexo cómo tener el rol de cuidadora de la familia, ausencia de independencia económica y más alteraciones en la salud física como consecuencia del consumo. Muchas de las barreras que encuentran las mujeres se tienen que identificar para crear una estrategia específica para cada paciente. El tratamiento individual, grupal, familiar es diseñado tomando en cuenta los factores individuales de la usuaria:

– Intrapersonal: salud en general, otras enfermedades mentales, funcionamiento cognitivo, grado de motivación y disposición de iniciar tratamiento
– Interpersonal: relaciones interpersonales, dinámica familiar, sistemas de apoyo
– Sociocultural: rol de estigma de cultura, de estatus social, disparidad en la capacidad de acceso al sistema de salud, actitud hacia el personal de salud mental

El tratamiento médico dirigido hacia las mujeres con adicciones anticipa la capacidad de la usuaria para manejar el estrés, manejar el peso o los síntomas de otra(s) enfermedad(es) mental(es). Se habla con la paciente de las emociones que surgieron por otros tratamientos previos, sobre sentimientos de culpa y vergüenza por el consumo y las conductas asociadas al mismo, y los miedos sobre las consecuencias del consumo o sobre el tratamiento psiquiátrico. En la consulta médico-psiquiátrica también se detecta sí existe desesperanza, autolesiones o ideas suicidas. A la par, se realiza una evaluación integral de la salud física pues muchas mujeres descuidan su salud en general durante época del consumo. El tratamiento médico farmacológico apoya el tratamiento disminuyendo los síntomas físicos y psicológicos propios de la abstinencia a la sustancia de abuso o de la otra enfermedad detectada apoyando que la paciente siga en el proceso y logre la meta de llegar y mantenerse en abstinencia.

La meta en el tratamiento de las adicciones, entendiendo sus particularidades por sexo ayudan a entender mejor la problemática y poder tener un tratamiento más especializado con mejores resultados. El médico psiquiatra apoya a las mujeres en tratamiento para adicciones a lograr una transición a una vida independiente, sana y libre de drogas y alcohol. La estabilización emocional es un punto fundamental para que la mujer regrese a cuidarse a sí misma, y así a su familia y que elija el rol que quiere cubrir en su comunidad y en círculo familiar. Se recomienda a la familia apoyar a la paciente enfatizando aspectos positivos de su personalidad cómo su fuerza, el empuje, la inteligencia, la habilidad de sobrevivencia, sus logros, esto puede ayudarle a vencer la enfermedad mental.

En conclusión mejorar la salud en general, el bienestar y la calidad de vida conociendo a la persona con un trastorno por abuso de sustancias, reducir los daños del consumo e individualizar su tratamiento es la meta.

Bibliografía:
Encyclopedia of Nursing Research, 157-158,R29. New York: Springer Publishing Company, 2006.
The role of impulsive behavior in drug abuse. Psychopharmacology; Heidelberg Tomo 200, N.º 1, (Sep 2008)
Substance Abuse Treatment: Adressing the Specific Needs of Woman.SAMHSA. HHS Publication No. (SMA) 15-4426. Printed 2009 Revised 2010, 2012, 2013, 2014, and 2015

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